El principio de regularización íntegra obliga a tener en cuenta todos los elementos, en caso de inspección
El principio de regularización íntegra obliga a tener en cuenta, en caso de Inspección, todos los elementos, tanto los favorables como los desfavorables para el contribuyente.
El Tribunal Supremo ha establecido que, en las actuaciones de regularización tributaria, la Administración debe tener en consideración todas las consecuencias que se deriven de sus potestades y funciones de comprobación e investigación sobre ejercicios tributarios prescritos, con independencia de que resulten favorables o desfavorables al contribuyente.
En el supuesto analizado, la Inspección había regularizado un ejercicio no prescrito negando la aplicación de unas bases imponibles negativas (BINS) que provenían de la deducibilidad de una provisión por impago de una sociedad cliente en un ejercicio prescrito. La Inspección, en uso de su facultad de comprobación de las BINS generadas en ejercicios prescritos, había considerado que la provisión por impago del cliente, contabilizada en el ejercicio prescrito, no era deducible por referirse a unos ingresos inexistentes, lo que determinaba la improcedencia de las BINS.
La cuestión es que los ingresos que resultaron improcedentes se habían contabilizado igualmente en un ejercicio prescrito, por lo que no fueron objeto de regularización por la Inspección.
El Tribunal Supremo, ha analizado los principios de regularización íntegra, interdicción de la arbitrariedad, buena administración y prohibición de un enriquecimiento injusto de la Administración
Y considera que en estos casos, si la regularización tributaria afectara al importe de bases imponibles negativas, como consecuencia de que en un ejercicio no prescrito se eliminen unas BINS provenientes de un ejercicio prescrito, la Administración deberá tener en cuenta en el ejercicio regularizado las consecuencias que se deriven de la ausencia de unos ingresos que se hubieran hecho constar indebidamente en esos mismos ejercicios prescritos, al exigirlo así el principio de regularización íntegra.